jueves, 10 de marzo de 2011

La Arquitectura Redefinida

La arquitectura como disciplina es multifacética, no se limita a hacer trabajos de estética ni ha solo crear edificios pragmáticos que resuelvan a algún problema inmediato. En vez la arquitectura se ha encargado de evolucionar de forma que pueda satisfacer todos nuestros requisitos como sociedad, como individuos y como parte de la naturaleza. Los espacios creados por la arquitectura están hechos para reflejar y a la vez afectar su entorno, ya no están atados a crear miles de viviendas sin pensar en las consecuencias para  disminuir costos, sin embargo, aumentando problemas. 

Los arquitectos contemporáneos tienen como tarea redefinir el concepto de arquitectura, o por lo menos el concepto público. Los políticos y la persona común ven al arquitecto como aquel que decora el exterior de la casa, está ahí para asuntos de estética y solo es para los que lo pueden pagar. Aunque bien es cierto que muchos se conformaron con dejar a la arquitectura en este estado, la sociedad se ha enfrentado a las consecuencias de sus actos y piden un cambio que solo se hará posible redefiniendo lo que es un edificio. ¿Para quién es? ¿Será accesible para todos? ¿Podremos reutilizar los materiales usados? Estas son las preguntas que ahora guían al arquitecto a hacer las estructuras del futuro que sirvan a todos, sin importar impedimento, raza o especie, por igual.

Y bien exactamente ¿cuáles son estos cambios? William McDonough, entre otros, piden y construyen estructuras que coexisten en armonía con nuestros alrededores aquellas cuya existencia no libera una gran cantidad de gases de invernadero o que despilfarre energía. Construyen casas que integran al medio ambiente como parte de sus detalles estéticos y también sacan provecho de este para funciones más prácticas. Otros como Enrique Rovira-Beleta que buscan hacer espacios, tanto privados como públicos, accesibles y cómodos para aquellos con impedimentos, pero a su vez logran hacer que los mismos espacios brinden una mejor experiencia para el resto de la sociedad.

Con esto comprobamos que la función del arquitecto se ha redefinido, ya no es cosa de simple estética de ricos. Eso sí, la estética no es un ejercicio inútil sino parte del propósito de una estructura, pero no es el único deber del arquitecto. Este funciona mejor cuando mezcla su mente creativa con su mente analítica y logra resolver una crisis de energía con una estructura verdaderamente artística. Las nuevas formas de ver el propósito de las estructuras dan paso a muchos beneficios y mucha diversidad.  En fin se puede decir que pensar “out of the box” no es solo algo que hacen algunos arquitectos, pero ahora es parte de la descripción del trabajo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario